En CGT tenemos muy claro el papel que está jugando UGT en esta empresa. Por eso no nos sorprende que ahora en pleno escándalo de las emisiones, salgan de apagafuegos y de voceras de la empresa.
A CGT nos gusta llamar las cosas por su nombre, y le pese a quien le pese, la historia de Volkswagen, “el mejor empleador del mundo”, está salpicada de mierda, y esto es algo que nos debería indignar a todos, por cuanto, a lo largo de su existencia, han conseguido beneficios a base de recurrir, supuestamente, a políticas contrarias a la libertad y la integridad de sus trabajador@s.
Beneficios que también han conseguido recurriendo al chantaje y al enfrentamiento entre trabajador@s de diferentes plantas, con la inmensa colaboración de sindicatos como la UGT, beneficios conseguidos mediante unas condiciones de trabajo que suponen un deterioro constante de nuestra Salud, condiciones, que en esta fábrica han sido avaladas también por la UGT. En definitiva, unos beneficios que a l@s trabajador@s nos han costado sangre, sudor, lágrimas, salud, e incluso la vida, todo ello, para que sirvan para pagar las correrías, y los vicios sexuales de algunos.
Y ya que la UGT nos recrimina en su hoja el mezclar aspectos del pasado con la actualidad, quizás haya que recordarles los más de 1500 contratos en fraude de ley, la vulneración del derecho a la huelga, las horas extra de personal de contrato a tiempo parcial, las continuas infracciones en materia preventiva… Tendríamos para llenar varias páginas.
No entendemos pues la “tristeza” de la UGT por nuestro comunicado, ¿quizás porque sus intereses miran para otro lado que no sea el de l@s trabajador@s? Lamentable.
CGT no va a hacer una defensa de la marca, sencillamente porque está a siglos luz de ser lo que pretende, ser el mejor empleador del mundo, lo que si vamos a defender, como hemos hecho siempre y seguiremos haciendo, es el esfuerzo, la honradez y la honorabilidad, y la salud de esta plantilla.
En nuestro último comunicado, que, al parecer se le ha atragantado a más de uno, lo único que hemos manifestado, es nuestra preocupación por nuestro futuro, y nuestra exigencia de que no seamos l@s trabajador@s l@s pagan@s de este escándalo, que ya está teniendo consecuencias. De momento una de las fábricas de motores, la de Salzgitter, ya ha cerrado un turno, y el la de Puebla que tenían turnos de trabajo en sábados, los han desconvocado. ¿Qué precio están pagando nuestr@s compañer@s alemán@s y mexican@s? De momento lo desconocemos, pero lo que no queremos ni estamos dispuestos a permitir, que ni ell@s ni nosotr@s paguemos el precio que pueda suponer el paliar este escándalo, que ningún@ de nosotr@s, hemos generado.
Volkswagen ha engañado a sus clientes y lo que es más grave, a nosotr@s, sus trabajador@s. La plantilla está cada vez más preocupada por su futuro, y las noticias que llegan son cada vez menos tranquilizadoras.
Como ya anunciamos, CGT ya solicitó la semana pasada, y por dos veces, la convocatoria de una reunión urgente de la Comisión Sindical de Seguimiento. Esta reunión tuvo una convocatoria, que a los pocos minutos fue desconvocada por el propio Presidente.
CGT solicito dicha reunión, porque, al margen de que hay que pedir explicaciones a la Dirección de la empresa, el Comité debe posicionarse como tal, ante esta plantilla, ante la sociedad navarra y ante el Comité Mundial de Volkswagen.
Los problemas de agenda del Presidente del Comité, han sido tales, que ante el mayor escándalo producido en Volkswagen en los últimos tiempos, no ha habido tiempo para convocar dicha reunión, una reunión que otros, posteriormente también reclamaron, pero que quedaron impasibles ante la desconvocatoria de la solicitada por CGT.
Por tanto, el Presidente del Comité ha acudido a la reunión del Comité Mundial de Volkswagen, totalmente desautorizado como portavoz de este Comité de Empresa, ya que no se ha acordado ningún posicionamiento del mismo. Según sus propias palabras, iban únicamente a escuchar.
Y vaya si ha escuchado, y vaya si ha dicho, como Presidente del Comité. Según parece, ahora las que peligran son las inversiones, esas inversiones que condicionaron la negociación del último Convenio y que nunca han estado claras, pero para tranquilidad de la Plantilla, el Sr. Morales afirma que no peligran las inversiones para esta fábrica, y que “no tenemos por qué vernos muy perjudicados en todo este asunto» (la negrita es nuestra).
En CGT no sabemos si las palabras del Sr. Morales se derivan de las afirmaciones del Presidente del Grupo, o son sus propios pensamientos, pero ya está dando a entender, que aunque se mantengan las inversiones, esta plantilla, de una manera u otra va a salir perjudicada, faltaría concretar el “muy”.
Nadie está hablando claro, ni la Dirección del Consorcio, ni la Dirección de Volkswagen Navarra quienes en la reunión mantenida ayer, se limitaron a decir que a día de hoy (por ayer), el programa para el A07 se mantiene, sin especificar cuál es el volumen de órdenes de pedido del actual POLO.
En dicha reunión, el resto de Secciones Sindicales presentes (ELA no estuvo para exigir todo lo que dice en su hoja) se han limitado a cuestionar el mejor o peor funcionamiento de los sistemas creados para comprobar si nuestros coches están afectados. ¡Qué triste!
En resumidas cuentas, tras las “largas cambiadas” de la Dirección, y la memorable “espantada” sindical, reunión de la Comisión Sindical de Seguimiento del Comité de Empresa para salir a la plantilla con un documento unánime recogiendo únicamente las coincidencias en lo manifestado por cada una de las Secciones Sindicales. Y es que esto es todo lo que se puede esperar de este Comité de Empresa, que en vez de exigir a la Dirección que asuman todas las consecuencias que este escándalo pueda generar a esta plantilla, que es lo que CGT proponía, pues eso. ¡Memorable!
Claro que, ¿de qué sirve exigir, si cuando la Empresa dice que no, o no dice nada, no se quiere forzar el hacer cumplir las exigencias? Para muestra, un botón. Acuerdo por unanimidad de la Comisión Sindical de Seguimiento de 17 de julio de 2015, por el que se exigía a la empresa la realización de contratos indefinidos teniendo en cuenta la antigüedad en la situación de eventual y la negociación de un acuerdo para regular las contrataciones, a la vez que se instaba a l@s trabajador@s a no realizar horas extra, etc.
Han pasado casi tres meses de aquel acuerdo, y no es que no se haya hecho nada para forzar el cumplimiento de las exigencias, sino que las mayorías sindicales, han forzado la realización de horas extras durante tres sábados. De fij@s nada, de mejorar el 7+1, nada de nada. ¿Cómo lo van a mejorar si ellos mismos se lo regalaron a la empresa?
En fin, no queremos ser alarmistas, pero no podemos obviar lo que planea por las cabezas de todo el mundo. ¿Cuál va a ser el futuro de esta fábrica sin las inversiones necesarias para fabricar el siguiente modelo de POLO o sin pedidos para seguir fabricando el actual? Habrá que esperar al día de mañana para conocer nuestro futuro. Como siempre, nos enteraremos por la prensa.
SALUD. Landaben, 7 de octubre de 2015