De hace unos años a esta parte, la Dirección convoca a las Secciones Sindicales por estas fechas para trasladar información de la planta. La Directora y los responsables de cada área, hacen un repaso a lo que ha sido el año anterior y definen los objetivos a conseguir durante el año entrante. Se inventan palabras muy chulas como empowerizar o chalengeante… que le dan a la reunión un toque exótico bastante peculiar.
Aquello fue como unas Elecciones Generales en política. Todos los partidos ganan. Hay medallas en forma de piropo para todos los mandos, team leaders y responsables varios, pero poca mención a quien se mete en el barro de primera mano. Han sufrido mucho y dormido poco, según sus palabras, para que el barco siga más a flote que nunca. Viajamos en un transatlántico tipo patera, ya que algunos de sus tripulantes tienen medio pie fuera del mismo, y los que lo dirigen no van a mover un dedo.
Se nos dice que traer trabajos nuevos es harto complicado, que en Valladolid hacen el paño del 320 en la mitad de coste y que ese ahorro se debe a que los trabajadores cobran la mitad y no tienen médico o autobuses. Bien. Buena pedrada.
Como no podía ser menos, desde CGT preguntamos por las 41 personas que, según la comisión central de empleo, sobran en Illescas. En un principio nos dicen que ese no es el foro, pero después, con tono de “ya están los de la CGT tocando las narices”, responden que esas 41 personas sobran y que no se les va a renovar el contrato, que no es ningún drama puesto que su contrato es de seis meses y que sabían que se iban a ir a la calle cuando finalizase; que trabajar aquí seis meses es un buen apunte para su CV y que en un futuro ya se verá. Perlas como “más drama es trabajar en una mina” o curiosamente más tarde: “se me parte el corazón pero no podemos asumir que se queden” también salieron de la boca de la Directora.
Los demás sindicatos no se posicionaron sobre este tema. Unos porque no tenían ninguna ridiculez que preguntar y otros porque lo están negociando sus hermanos mayores en una de esas comisiones que tanto les gustan. Todo se arregla pidiendo muchas y variopintas reuniones todos los días y a todas horas. ¡Cómo les gusta a algunos pisar moqueta! Si estuviesen más en los puestos de trabajo y menos en los despachos, seguro que cambiaría el cuento; pero al fin y al cabo… es lo votado, lo que quiso la mayoría.
Por nuestra parte, por dignidad sindical y personal, seguiremos insistiendo allá donde estemos en que aquí no sobra nadie, porque trabajamos en una empresa que lleva muchos años seguidos obteniendo unos beneficios brutales y unas cargas de trabajo y entregas cada vez mayores y, por tanto, puede y debe asumir a l@s trabajador@s que, según ellos, “son una piedra”. Que luego para finiquitar a directivos con sueldos MILLONARIOS no ponen tantas pegas.
Salud y Acierto.