La multinacional norteamericana Tenneco, dedicada principalmente a la fabricación de componentes para la automoción, ha comunicado a los trabajadores y trabajadoras de la fábrica del grupo ubicada en la Zona Franca (Barcelona) la intención de despedir a 70 personas, reduciendo en casi un 40% la actual plantilla de la histórica planta, dedicada desde hace 70 años a la fabricación de pastillas de freno para automóviles y vehículos ligeros.
En la información trasladada a los representantes de la plantilla, Tenneco sostiene que la decisión se fundamenta en la disminución de la demanda de estos componentes como consecuencia de la contracción del mercado de venta de automóviles derivada de la transición hacia la movilidad eléctrica y en el empleo de una tecnología obsoleta en la planta barcelonesa. Por su parte, miembros del Comité de Empresa denuncian falta de inversión por parte del grupo propietario para justificar una “deslocalización encubierta” hacia plantas asiáticas y de países del Este. Los representantes de los trabajadores también destacan que Tenneco podría estar interesada en cesar su actividad “para huir de sus obligaciones en materia de salud laboral y como legal sucesora de Jurid Ibérica y Honeywell” por las defunciones y enfermedades causadas por la exposición de los empleados de la planta al amianto, polvo de sílice, formaldehídos y otros componentes tóxicos identificados en numerosas sentencias judiciales que acreditan el trabajo en la fábrica en condiciones de falta de medidas de seguridad y prevención.
La fábrica de Jurid Ibérica en el municipio de El Prat de Llobregat inició su actividad, centrada en la fabricación de pastillas de freno para la automoción, en el año 1954. Desde entonces, la planta ha sido uno de los grandes referentes de la industria auxiliar del sector automotriz en la provincia de Barcelona. Lo fue durante décadas bajo la denominación de Jurid Ibérica y siguió siéndolo cuando la histórica marca experimentó cambios de propiedad y denominación, pasando a ser Allied Signal y Honeywell para, posteriormente y hasta la actualidad, ser adquirida por Federal Mogul, parte del grupo multinacional norteamericano Tenneco cuya propiedad corresponde al grupo de capital riesgo Apollo Funds.
Sin embargo, la presencia de la empresa en la Zona Franca podría estar seriamente amenazada después de que la matriz norteamericana haya anunciado a la plantilla de Federal Mogul la presentación de un expediente de despido colectivo que pretende extinguir 70 de los 177 puestos de trabajo actuales. Entre los argumentos esgrimidos por la empresa está la disminución del volumen de ventas derivado de la situación del mercado automovilístico actual -afectado por la incertidumbre que planea respecto a la transición hacia la electrificación- y la falta de competitividad de la planta barcelonesa como consecuencia, según afirma la multinacional, del uso de tecnologías obsoletas.
Deslocalización y falta de inversión
Frente a los argumentos trasladados por Federal Mogul, fuentes del Comité de Empresa denuncian que el expediente de despido colectivo y la amenaza de cierre, pretenden “presentar como inevitable una situación que únicamente deriva de la falta de inversiones en la planta y la voluntad de trasladar
la producción a terceros países, especialmente en Asia, en los que Tenneco posee instalaciones y puede imponer condiciones salariales mucho más beneficiosas y atractivas para la empresa”. En este sentido, consideran “incoherente e ilógico que el grupo propietario reproche a una de sus plantas utilizar tecnologías obsoletas y poco competitivas cuando la decisión de no adoptar tecnologías y maquinaria más punteras corresponde, únicamente, a Federal Mogul y, por tanto, a Tenneco”.
Problemática de salud laboral y crisis ambiental
Miembros del Comité de Empresa consideran que existen razones para impulsar esta “deslocalización encubierta” al margen de las consideraciones relacionadas con la disminución del volumen de ventas derivada de la contracción del mercado automovilístico y la necesidad de adoptar cambios tecnológicos para adaptarse a las exigencias de la electrificación del sector y las nuevas normativas ambientales. Consideran que Tenneco podría tener interés en “rehuir sus obligaciones legales como sucesora de Jurid Ibérica y Honeywell” después de comprobar cómo, en los últimos años, hasta una veintena de sentencias judiciales responsabilizaban a Federal Mogul por las defunciones y lesiones de trabajadores que durante décadas han estado expuestos al amianto.
“Debemos recordar que hasta su prohibición en toda la UE, el amianto era el principal componente en la fabricación de las pastillas de freno” recuerdan desde el Comité y ya hemos obtenido más de 20 sentencias que declaran que existió responsabilidad de la empresa en los casos de cáncer y otras enfermedades derivadas de la exposición al amianto en ausencia de medidas adecuadas de seguridad y prevención”. Además, los integrantes del Comité recuerdan que el amianto es el principal pero en absoluto el único agente cancerígeno presente en las instalaciones barcelonesas del fabricante de componentes para la automoción. “Hemos estado expuestos sin medidas de protección, y así consta acreditado, no tan solo al amianto sino también al polvo de sílice, el formaldehído y otros agentes tóxicos y cancerígenos ”. De hecho, la plantilla de la que por aquel entonces era Jurid Ibérica fue responsable de una histórica huelga en el año 1983 en la que reclamaban la readmisión de un miembro del comité de empresa despedido tras exigir medidas de protección frente al peligro de la exposición al amianto de los trabajadores y trabajadoras de la empresa.
Precisamente, desde el pasado mes de marzo de este mismo año, el Juzgado de Instrucción 3 de Badalona investiga a otra planta de Tenneco, dedicada también a la fabricación de pastillas de freno, después de que sendos informes del Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural y del CSIC determinarán que la actividad de la empresa era responsable de los elevadísimos niveles de contaminación ambiental que afectan principalmente al barrio del Remei de la ciudad barcelonesa, en su frontera con el municipio de Sant Adrià del Besós.
Salvar puestos de trabajo
A las puertas del inicio del periodo de consultas del expediente de despido colectivo registrado por Federal Mogul, los representantes de los trabajadores reclaman “voluntad negociadora y buena fe” para trabajar con el objetivo de preservar el mayor número posible de puestos de trabajo en una planta “que puede tener todo el futuro que Tenneco quiera si apuesta por la continuidad y la necesaria adecuación tecnológica”. Sin embargo, en este sentido se muestran escépticos respecto a la actitud que pueda adoptar la empresa a lo largo del periodo negociador. “No hace demasiados
años, en 2014, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias anuló los 216 despidos que Tenneco impuso en la planta de Monroe en Gijón por la falta de buena fe en el proceso de negociación por parte de la empresa. El precedente no es esperanzador respecto a lo que podemos encontrarnos, pero esperamos que en esta ocasión sea diferente y exista verdadera voluntad para trabajar en defensa de la ocupación y el empleo en una plantilla donde la inmensa mayoría de nosotros acumulamos antigüedades por encima de los 20 años e incluso los 30 años”.