CGT responsabiliza a la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) y a la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar de haber perdido el norte.

Tras los meses que llevan a navajazo limpio entre ellos, «vienen ahora a poner en tela de juicio la legalidad de la huelga, y nos achacan el daño a la creación de empleo, la desproporcionalidad de las medidas adoptadas por los sindicatos y el peligro en que se pone a la estabilidad de e las empresas.

Cuando la realidad es que la representación que “por primera vez” vino de Cádiz, no tenía capacidad ninguna para poder actuar en un conflicto como el que se planteó en la mediación del día de ayer; esta comitiva vino con una mano por delante y otra por detrás, y la federación comarcal con gran desfachatez excuso su comparecencia por cuestiones, según Fernando Gil de formalismos y protocolos».

Indican que «todo esto mientras se desmantela la infraestructura de la esta federación y Cepsa y Euroresa como si no fuera con ellos no dando la cara».

Para CGT esta forma de actuar es considerada «como una tocadura de pelotas. La CGT no tiene duda de la legalidad de la convocatoria y no juega con el empleo, la CGT no rompe ninguna paz social porque la misma no está acordada».
E insisten en que la CGT no está destruyendo empleo; «es más lo defiende frente a los pajarracos empresariales”.

Añaden que «lo que si estamos viendo es cómo los trabajadores sufren para poder mantenerlo, rebajas salariales, caso de Euroresa. Estamos viendo cómo se contratan a trabajadores eventuales con condiciones laborales cada vez más precarias; y la CGT ve como la patronal, aun así, sigue destruyendo puestos de trabajo».

Con estas movilizaciones que se inician ahora, lo único que se pretende es precisamente» hacerle frente a esta destrucción de empleo auspiciada por esta patronal decadente».