Cuando sucede algo que parecía imposible, la gente suele decir (aunque no lo crea) que es un milagro. Pues poco menos que un milagro sería si los directivos de Ford España se tomasen en serio y aplicasen el ACUERDO MARCO INTERNACIONAL RELATIVO A DERECHOS SOCIALES que la dirección mundial ha firmado no hace mucho, que ha sido suscrito por la representación social y sobre el que los jefes de aquí ya nos han informado a todos en la nómina de mayo; aunque realidad sólo habrán podido leerlo los poco empleados que tengan acceso a Intranet.
Por ello vamos a reproducir algunos de sus párrafos más interesantes para que se vea la importancia de sus contenidos… si se cumpliesen, claro:
“Las partes firmantes no tolerarán el acoso o la discriminación injusta por motivos de origen racial, religión, color, edad, sexo, orientación sexual, actividad sindical, origen nacional o discapacidad de cualquier trabajador.”
“Ford reconoce y respeta el derecho de sus trabajadores a asociarse libremente, formar y afiliarse a un sindicato…”
“Los firmantes respetan los derechos democráticos de los trabajadores de determinar la representación y se abstendrán de usar tácticas de acoso o discriminación dirigidas a influir en el ejercicio de dichos derechos por parte de los trabajadores.”
Desde luego que Ford no se ha inventado nada nuevo, puesto que estos derechos ya vienen recogidos en acuerdos y reglamentos de la ONU, la OIT y otros organismos internacionales. Lo triste es que hasta ahora no se hayan respetado a rajatabla por Ford… ¡al menos en Almussafes! Y nos da la sensación de que los jefes de aquí o no se han leído el citado Acuerdo o, si se lo han leído, se van a seguir pasando estas normas por el arco del triunfo.
Lo cierto es que la discriminación se aplica y se sufre en Ford, como los hechos y dos sentencias judiciales así lo demuestran, pero la empresa no parece dispuesta a situarse en el siglo XXI y sigue aplicando medidas y políticas más propias del siglo XIX, o incluso de la Edad Media. Es un secreto a voces que en esta fábrica se presiona para que te afilies a un sindicato (sí, a ese), se discrimina en los ascensos y las contrataciones por cuestiones sindicales y se dan privilegios bien evidentes a unos sindicatos mientras se persigue y e intenta marginar a otros.
Esto no se lo inventa la CGT, es vox populi en todas las plantas; ¿Quién no ha recibido una insinuación de que debe afiliarse al sindicato de la empresa si quiere promocionar o renovar un contrato? ¿Qué eventual no ha sido recibido el mismo día de su incorporación por un agente sindical, con la ficha de afiliación preparada? ¿Qué persona no conoce casos cercanos de gente preparada que no sube de categoría por cuestiones sindicales, mientras los parientes y amigos de los jefes de la empresa y de su sindicato ascienden de forma meteórica, incluso sin tener que demostrar su valía?
Nos gustaría que esta vergüenza cesara de una vez, y pensamos que la entrada en vigor del citado acuerdo podría ser una buena ocasión. Sería un gran acierto de la dirección de Ford España y, estamos seguros, tendría su reflejo en el ambiente de trabajo y en el resultado del mismo: mayor calidad y satisfacción del producto.
Pero si la empresa sigue ignorando incluso lo que firma, que a nadie le quepan dudas de que la CGT seguirá denunciando estos ejemplos bochornosos de discriminación sindical y laboral, represión a las ideas y ejercicio de viejos privilegios casi feudales. Y, por supuesto, que ya sabemos que en esta lucha por la libertad sindical y los derechos humanos la CGT seguirá estando sola.
Compañero/a:
EN EL TRABAJO MANDAN LOS JEFES, EN TU CONCIENCIA MANDAS TÚ
Trabajador/a:
NO COLOBARES CON LOS QUE RECORTAN TUS DERECHOS
Julio 2014