El objetivo de Volkswagen, de convertirse en el primer productor de vehículos del mundo, es ya, de sobra conocido por todo el mundo. Para ello se ha marcado la fecha de 2018.
Pero los intereses de la “Gran Madre”, va más allá. No contentos con aumentar sus, ya de por sí, pingües beneficios vendiendo más coches hasta conseguir ser la “namber guan”, quieren aumentar, más bien triplicar, los beneficios en cada uno de los coches vendidos.
Al parecer, el margen operativo de Volkswagen está en el 2,1 %, y quieren aumentarlo como mínimo al 6 % hasta 2018., Para conseguirlo recurren a la fórmula de costumbre: la reducción de costes. Así, el señor Winterkorn, anunció hace algunas semanas que los costes de producción deben reducirse anualmente 5000 millones de euros, ahí es nada, y como no tenían muy claro cómo conseguirlo, recurrieron a la prestigiosa consultora McKinsey, desde donde se propuso, como no podría esperarse de otra manera, recortar el número de trabajadores de producción.
El “compañero” Bernd Osterloh, el presidente de los Comités Europeo y Mundial, el amigo de los Manías, Duque y compañía, ha señalado que “en los costes laborales nos situamos a un nivel competitivo”, y también, que “debemos arremangarnos para lograr nuestros objetivos”. Pero, ¿Los objetivos de l@s trabajador@s o los de la empresa?
El “mosqueo” de los compañeros alemanes fue mayúsculo, y de hecho, parece ser que Volkswagen descartaría los recortes en empleo, para optar por la optimización de las adquisiciones, la distribución y el I+D.
Respecto al I+D, Volkswagen tiene los costos más caros de todo el sector de la automoción. Costos que tienen como producto estrella la tan nombrada plataforma MQB, que ya ha empezado a sembrar las dudas en el consorcio, en primer lugar por los elevados costos que implicó y en segundo lugar, por los fallos que su utilización pueda provocar en los vehículos, y que tendrían llegado el caso, ser llamados a revisión.
Este hecho ya ha generado una pequeña crisis dentro de Volkswagen, que se ha saldado con la “cabeza” del Responsable de Producción de la marca, Michael Macht.
No nos cabe duda de que algo de todo esto nos salpicará, como siempre, a los trabajadores de Volkswagen Navarra, a pesar de que las mayorías antisindicales que imperan en el Comité, ya nos hicieron “arremangarnos”, aumentándonos la jornada cuatro días, aumentando la flexibilidad, etc., en la negociación del Convenio Colectivo.
Lo que no nos cabe ninguna duda es que en todo este fregado, se va a apretar a los proveedores y subcontratas, para conseguir rebajas en los precios. Esto ya lo han hecho otras veces, y como ha sucedido siempre, los que van a pagar el precio del aumento de los beneficios de la multinacional, vamos a ser l@s Trabajador@s, tanto de Volkswagen por mucho que Osterloh diga lo que diga, como de los proveedores y subcontratas.
Este es el caso de l@s compañer@s de la antigua Jayan, ahora SGE Quality Services, donde la Dirección, tras agotar el periodo de consultas con el Comité de Empresa, de manera unilateral les ha aplicado una modificación sustancial de condiciones de trabajo que les ha supuesto una rebaja salarial entorno al 10%, o de Logiters, antes FCC Logística, donde la Dirección les ha anunciado un excedente de plantilla de al menos 21 personas. En ambos casos está la sombra de Volkswagen detrás.
En el caso de SGE Quality Services (Jayan), la Dirección alegó una rebaja en el contrato con Volkswagen. El caso está pendiente de resolución judicial.
En el caso de Logiters Auto, la Dirección alega, que para renovar el contrato con Volkswagen durante 2 años más, se les exige esa reducción de personal en 21 personas, y con ello no sería necesario acudir al concurso por el contrato.
Pero algo huele a podrido en toda esta historia, porque resulta que es la propia Volkswagen quien ha puesto a su departamento de Planificación Industrial al servicio de Logiters Auto, para optimizar los puestos de trabajo y generar el excedente de personal.
Volkswagen Navarra viene teniendo importantes beneficios incluso sin la necesidad de rebajar los contratos de sus subcontratas. Esto lo demuestran las cuentas de resultados, año tras año. Y podríamos remontarnos bastantes años atrás. Pero no por ello podemos decir que la «gran madre» la que pretende ser la mejor empleadora del mundo, vaya a frenar su codicia por las repercusiones que ello pueda tener en plantillas como las de Logiters Auto o la ya de por sí, muy precarizada de SGE Quality Services. Además, cuando se trata de cumplir con las directrices que marcan desde Alemania, la Dirección de Volkswagen Navarra es la primera.
En definitiva, de lo que se trata es de que Volkswagen aumente más sus beneficios, y las subcontratas mantengan los suyos, a costa de quitar el pan a l@s Trabajador@s y sus familias.
En CGT consideramos que esta situación, en la que Volkswagen es la actriz principal, debe ser tratada en el seno del Comité de Empresa, para lo cual, ya hemos solicitado una reunión de la Comisión Sindical de Seguimiento.
SALUD. Landaben, 13 Noviembre de 2014