Esta semana, y debido a la “ola” de calor que estamos padeciendo y que era conocida de antemano, se han dado situaciones, principalmente en el taller de Montaje, por las que han sido necesarias 6 paradas en el turno de tarde, en el que se vienen realizando desplazamientos de pausas.
El acuerdo recientemente firmado para aplicar dichos desplazamientos, deja muy clarito que “Si la temperatura fuera tal que implicara, según el acuerdo de 1982, seis paros en el turno de tarde, la instalación se parará cinco minutos antes”. La negrita es nuestra.
CGT no va a entrar en una guerra de interpretaciones. Si los firmantes del acuerdo coinciden en una interpretación diferente sobre lo que está claramente escrito, quizás lo que deberían hacer es redactar mejor sus acuerdos para que no den lugar a la duda. Por lo que no pasamos es, que se utilicen los desplazamientos en perjuicio de nuestra salud.
Mucho se ha hablado de la sentencia del año 1982, cuando en realidad se debería hablar del acuerdo de 1982, que es el que regula las pausas por calor. Un acuerdo cuyo único fin era el de paliar los efectos del disconfort, que las altas temperaturas pueden causar en l@s trabajador@s, y que en casos concretos, podríamos estar hablando, incluso, de estrés térmico.
Partiendo de este hecho, el actual acuerdo de desplazamiento de pausas por calor, como su predecesor, incumplen con el objeto de los paros por calor, y perjudican claramente a la plantilla, debido a que, efectivamente, “roba” 5 minutos de pausa cuando se da la peor situación para l@s trabajador@s, que es cuando son necesarias 6 paradas. En definitiva, que cuando el termómetro se mantiene a 28º o por encima (lo de los 33º merece un apartado en exclusiva) durante todo el turno de tarde, según el acuerdo de 1982 dispondríamos 60 minutos de pausas por calor, mientras con el acuerdo actual quedarían en 55.
Por ello, entendemos que los 5 minutos, que según la literalidad del acuerdo actual debe parar antes la instalación, deben ser para alcanzar esos 60 minutos que en base al acuerdo de 1982, nos corresponderían.
Cualquier otra interpretación, es un claro disparate que perjudica la salud de l@s trabajador@s, porque reduce el tiempo de las pausas por calor, cuando la situación lo hace más necesario.
Respecto a los 33º, los firmantes parecen tenerlo muy claro, pero a pregunta de CGT en la reunión del otro día, nadie supo aclarar cómo aplicar el acuerdo, porque cuando se alcanzan los 33º, es de suponer que ya hay paros por haber alcanzado previamente los 28. ¿Qué pasa si el termómetro alcanza los 33º durante la hora que tenemos que trabajar hasta la nueva parada por superar los 28º? ¿Cuándo se paran los 15 minutos? En CGT entendemos que debieran pararse en la pausa prevista para los 28º, pero aquí nadie aclara, y al final quienes interpretan, son las jefaturas de los talleres, dando lugar a tensas situaciones.
No nos cabe duda de que este tema va a dar mucho que hablar, por las amenazas de la empresa. En CGT, como siempre, estaremos del lado del desfavorecido, que en este caso, y para no variar, es la plantilla.
Al tema del calor hay que darle una vuelta importante, ya que, tanto el acuerdo que lo regula como las sentencias que hay al respecto, son anteriores al Real Decreto 486/1997 de Lugares de Trabajo, y puede que sea necesario mejorar dicho acuerdo, y sobre todo la protección al personal especialmente sensible (personas mayores, embarazadas, obesidad, etc.) a quienes el calor les afecta en mayor medida. CGT ya estamos en ello.
SALUD. Landaben, 3 de julio de 2015