Las reivindicaciones de la parte social o de CGT no caben en sus planes, la intención de un acuerdo equilibrado, tampoco. Si no se mejora la prevención y salud, no se quiere minorar la flexibilidad sino aumentarla aún más, ni reducir jornada sino aumentarla, mal empezamos. Faltan temas muy importantes por tratar, empleo, ritmos, recuperación de poder adquisitivo y salarios. Si no cambia la actitud de la dirección, la confrontación estará asegurada. No vale con decirnos, no hace mucho, que somos los mejores y ahora pretender que sigamos haciendo concesiones para recoger el maná. Es una canción muy escuchada ya.