Su cuerpo menudo acogía un espíritu de lucha inquebrantable, con convicciones, claras, firmes, sencillas. Eso es lo que Rafael, Rafa para quienes gozaron de su Compañerismo y Amistad, revelaba y transmitía. Alguien capaz de aullar a los cuatro vientos su ansia de Libertad, de Igualdad, de Solidaridad, con voz tranquila pero atronadora, sin histrionismos. La voz de un hombre que se siente libre. Un hombre enorme, inmenso.