En la última reunión con motivo de la firma del calendario n+¿? celebrada el pasado 29 de septiembre, la empresa volvió a ofrecer la peor de sus versiones respecto al tema del amianto, o lo que es lo mismo, continuó mintiendo acerca de que en la historia de esta fábrica, de la que tan orgullosos se sienten, en ningún momento se trabajó con amianto.
Dentro de las actuaciones que se están llevando a cabo desde el Comité de Empresa, 17 meses tarde como se recordará, por la ocultación de los Srs. Manías y Fajardo del caso de un compañero fallecido, se han mantenido sendas reunión de la Comisión Sindical de seguimiento, con el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, y con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en las cuales se solicitó, tanto a la Sección de Epidemiología del ISPLN, que nos consta que está haciendo un importante trabajo sobre el tema del amianto, como a la Inspectora de Trabajo, las actuaciones que se están llevando a cabo en sus departamentos, acerca del amianto en Volkswagen Navarra S A.
Durante la reunión mantenida con la Inspectora de Trabajo, desde CGT se puso en conocimiento de todos los presentes, que según los comentarios de compañeros jubilados que en su día trabajaron en esta fábrica con amianto, todavía podrían encontrarse evidencias de este material en determinadas zonas de la fábrica que reflejarían que en esta fábrica no solamente ha habido y hay amianto en las uralitas de los tejados y las bajantes de agua, sino que en su día se utilizó el amianto para otros fines.
Este martes día 14 de septiembre, los Delegados de Prevención acompañados por el Responsable de Seguridad Laboral, accedimos a una dependencia de fábrica, en la que en su día, a decir de los compañeros jubilados, se almacenaron algunas placas de amianto. En esa dependencia se llevaron a cabo obras posteriores, y por tanto no se encontraron placas de amianto.
Desde CGT solicitamos al Responsable de Seguridad Laboral, que si en su día, al realizarse las obras se encontró amianto, nos haga entrega del Plan de Desamiantado llevado a cabo para la retirada de dichas placas. Estas placas de “Marinite” fueron utilizadas para la construcción y mantenimiento de las canalizaciones de aire caliente que partían desde la Central Térmica a los hornos de Pintura y la calefacción de las diferentes dependencias, en tiempos de AUTHI. Estos eran los trabajos que realizaba el compañero fallecido.
Al día siguiente pudimos acceder al Museo de Coches de la fábrica, hecho que se nos negó el día anterior.
En CGT habíamos tenido conocimiento de que en la fabricación de varios de los modelos de los que a lo largo de la historia se han construido en esta fábrica, se había utilizado amianto. Compañeros que realizaron esas operaciones, nos habían manifestado que en los bajos de un modelo concreto, se colocaba una manta anticalórica de amianto que después se tapaba con una chapa soldada a los bajos del coche.
Y efectivamente, en el Museo pudimos comprobar, que el modelo 124 fabricado en Pamplona, llevaba esa chapa soldada a la bañera del maletero, y entre esta y la citada chapa había un elemento de unos 3 milímetros de grosor que incluso sobresalía de la chapa, y que es de suponer que es la plancha de amianto que colocaban los compañeros y que posteriormente soldaban con unas pinzas. Esta placa anticalórica de amianto se colocaba para aislar térmicamente el tubo de escape del maletero del 124, ya que en el mismo, estaba colocado el depósito de combustible.
Desde CGT manifestamos, que para asegurarnos se debería proceder a soltar algún punto de soldadura para acceder al material aislante, y comprobar que verdaderamente era amianto como así nos habían dicho los compañeros. Salvo nosotros, ninguno de los presentes quiso forzar a que se hiciese.
De todas formas, todo esto pone de manifiesto unas claras evidencias. En primer lugar, que la empresa está mintiendo. ¿Hasta cuándo podrá seguir haciéndolo, negando lo que conocen perfectamente? Que “cada palo aguante su vela”.
En segundo lugar evidencia, que además del personal de Mantenimiento que fabricó y realizó el mantenimiento de los conductos, hay también personal que estuvo expuesto en el proceso de fabricación de los vehículos. Podríamos estar hablando de, al menos, 8 compañeros que cogían las placas de amianto de contenedores enrejillados, las colocaban sobre los bajos del maletero del 124 y posteriormente colocaban una placa de chapa encima que soldaban con unas pizas. Todo ello, sin ningún tipo de protección.
A estos 8 compañeros, y por supuesto los que estaban trabajando a su alrededor, habría que sumar al menos 2 compañeros de Gestión de Materiales que eran quienes transportaban, cambiaban los contenedores, y cambiaban las piezas de un contenedor a otro. Unas piezas que se quebraban muy fácilmente y que desprendían muchas fibras y polvo. Y por supuesto, no podemos olvidarnos del personal que realizaba la limpieza.
Por tanto, cada vez es más grande y evidente la mentira de la Empresa. Mentira con la que está evitando que a aquellos compañeros que en su día estuvieron, o pudieron estar expuestos, sean sometidos a los Protocolos de Vigilancia Específica de la Salud. Sin olvidarnos de sus familias.
Cada día que pasa, la salida de la Empresa va a ser menos honrosa. Lo tiene muy fácil, reconocer que en su día se trabajó en esta fábrica con amianto, y facilitar una relación de dependencias y procesos en los que hubo o pudo haber exposición al amianto, y elabore un listado con nombres de trabajadores para trasladar al ISPLN a fin de que les hagan el seguimiento. Esta situación, no es propia de quien pretende ser “el mejor empleador del mundo”.
SALUD. Landaben, 17 de Octubre de 2014.