En primer lugar queremos agradecer a La Tierra, que no a las insuficientes medidas gestampianas, por regalarnos algunos días llevaderos de calor en otro verano que hace historia. Mascarilla y calor, sólo lo sabe quien lo padece, mascarilla y trabajar en calientes, que no te pase nada…Y llegamos a un otoño con buenas previsiones de trabajo y pocas mascarillas de repuesto, viviendo unas vidas covid con sus restricciones, miedos y control.
La comunidad libertaria no es ajena a ello y entre tanta desgracia ve surgir algo que añora. No hay mal que con bien no venga. Es por ello que siempre hemos impulsado la reducción de jornada de trabajo con igual salario.Esta llamada pandemia ha obrado el milagro, trabajamos menos y cobramos lo mismo. Para quienes decían que esto era una utopía…aquí está, se ha cumplido y no ha pasado nada, el mundo gira igual.Quizás hay quien piense que de este modo nos desquitemos un poquito de todo aquello que a base de incumplimientos se va apropiando la dirección de empresa.
Incumplimientos de convenio, puestos elegidos a dedo (enchufismo y corrupción), dejadez en lo referente a categorías (ha desaparecido la comisión de categorías)… Solicitamos medios adecuados para trabajar con dignidad, no trayendo la linterna de casa para revisar piezas, mascarillas de repuesto sin trabas… Exigimos dignidad cuando cambiarse en la calle se convierte en algo ajeno a estancaciones bizkaia, el mal tiempo, frio, lluvia, casi en pelotas… si de algo sirve es para empatizar un poquito con quienes no tienen techo.
La falta de interés para reabrir el comedor con seguridad… Y una enorme lista de la que no debemos tirar como argumentario, pero que nos deja en la eterna balanza de elegir “voy a mi conveniencia”, “sumisión” o “lucha”.Para la dirección algunos de nuestros comportamientos no son los correctos y quizás tenga razón, tampoco lo son los suyos y quizás tengamos razón.
Lo que queda claro es que la base del entendimiento no puede cimentarse en el pago de favores, en la cesión de derechos, o en la inclinación ideológica.Estanca es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad y que tanto criticamos en la máquina de café. Esto nos aleja de un mundo igualitario, de respeto y solidario.
Se acerca el tiempo de nuevo convenio, de lo común. Es por ello que planteamos esta nueva realidad como algo necesario no sólo para la conciliación, sino para la creación de nuevos puestos de trabajo, ahora más necesarios que nunca. Esta oportunidad no hay que dejarla escapar.
Ahora se puede ver como una quimera pero más pronto que tarde se va a convertir en una necesidad para no destruir empleos con la industria 4.0. y la optimización de las líneas. Sólo trabajando menos horas podremos trabajar todas.
30h/semana sin reducción de salario